Ni verdades ni mentiras, sólo son palabras

Leer y más leer cosas ajenas a mí y empatizar con ellas, cómo si las viviera yo misma. Vivir lo vivido, dejavús que vuelven y que tardan en irse.
No concentro mis pensamientos, tener una hoja de papel en blanco, y que pase el tiempo y se quede igual. Aun que con algún garabato que otro. Últimamente me ha dado por dibujar ojos, y aún así son un desastre, pero en fin. A lo mejor es por la tontería de que los ojos son la ventana del alma, pero para ser de las pocas cosas que se me dan "bien", son un desastre, cómo todo lo que hago. Desastre sí, desastre también. No sé que haría sin este blog, ya estaría en alguna esquina demacrada por el tiempo y las circunstancias, o si me atrevo a decir, alguna cosa peor. Un sitio en el que soy como soy, publicar cosas que pienso, maquillar las verdades y las mentiras, en el que nadie me juzga. Sólo soy yo y mis circunstancias.