31 jul 2011

La tardor...

Apareix el alba per la finestra. Uns colors càlids il.luminen aquella habitació, que pel pas del temps, estava plena de pols, i la pintura se li caia a trossos.
Hi havien tants records ahí dins... Uns records que romanen en aqulla casa. Abandonada pel temps, en les inmensitats d'un bosc, del qual pocs coneixien l'existència.
Aquella casa, rodejada per arbres que tocaben el cel, arbustos i plantes, del qual el terra pareixia un llaverint, les fulles caiguent-se dels arbres...
Un paratge pel qual es difícil no quedar-se captivat. Simplement, per la belleça de la natura, sense la mà de l'home. Una belleça que creix quan cau la nit.




24 jul 2011

Todo es pensar.

Una semana desaparecida, nada más. Disfrutando de mis amigos del pueblo, de esa sensación de hacerse el muerto en la piscina, observando el cielo desde arriba.
Perderse en los senderos de la montaña, caminando sin un rumbo concreto, perdiéndote en la naturaleza.
Una semana para pensar, restablecerme a mi misma. Decidir que es lo correcto que debo hacer.
Hacerme promesas a mi misma, que nunca realizaré. O tal vez algún día.
Desvariar, eso es lo que quiero. No quiero que todos los días sean igual, variar. No ser normal durante un tiempo.
Dejar la mente en blanco, pensando en nada, disfrutar de todo. Necesito desconectar. No estaré lejos mucho tiempo, tampoco creo que le importe a mucha gente, pero hace falta aislarse de la monotonía.
Bueno, mejor dejo de desvariar, que se me da bastante bien eso.

Tempus fugit...

9 jul 2011

Tan simple cómo...

La fuerte lluvia no cesaba. Él, tiró su cigarro, y corrió hacia el portal más cercano. Influenciado por sus propios pensamientos, empezó a escribir un borrador en el móvil.
Las gotas de lluvia disminuían poco a poco. A la vez, empezaba a clarearse el cielo, y salir el sol. Un sol que cada vez cegaba más.
No entiendo el por qué. pero él, aún así de que la lluvia cesara, seguía allí. Escribiendo ese borrador. Siempre le dio miedo enviarlo. Comeduras de cabeza, para no conseguir nada.
Siempre pensaba en el futuro. Un futuro bastante inhóspito, pero al fin y al cabo un futuro. Marchó del portal, y se dirigió a un bar. Llamó a la camarera, pidió un café con leche, para bajar un poco el frío que le recorría por dentro, a causa de la lluvia. Se quedó pensando pasa sí mismo, mientras veía la gente pasar, a través de los cristales del bar. Con una mirada bastante despistada, sólo hacía caso a su mente, y a nada más.
Enseguida se tomó el café con leche, pagó la cuenta y se fue corriendo. Puso la mirada al frente, zancadeándo lo más rápido posible. Apartando el barullo de gente que se encontraba en su camino.
Al final, perdió el rastro. Comprendería que todo sería diferente. Tan diferente, que ni incluso él pensaba que fuera a ser así. Era difícil de conseguir. Pero nunca se rendirá. Intentará encontrarla, sin pensar en el por venir. Tan sólo se dedicará a eso.