13 ago 2011

Pensar, luego actuar.

No todo es cuestión de azar. Muchas situaciones para analizar, demasiadas diría yo. Se encuentra en un estado, en el cual no sabe en que pensar. Se guía por un lado, se guía por el otro. Siempre acaban siendo dos caminos, y los dos muy diferentes que llevan a situaciones cómodas o incómodas. 
Histérica, rompe a llorar, por no saber qué hacer. Nunca ha sido de ideas claras, pero con el tiempo, se da cuenta de que tiene que serlo, sino todo se le irá de las manos, y no tendrá el poder de decidir sobre sí misma. 
Y ahí está, tumbada en la cama, escribiendo esto, sin saber en qué pensar. Por eso aún no actúa. Tal vez por timidez, o por decir lo que siente, y que nadie le corresponda. 

Alea iacta est.

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