El hombre elefante. Un gran ejemplo.

Is true that my form is something odd, But blaming me is blaming God; Could I create myself anew would not fail pleasing you. If I could reach from pole to pole Or grasp the ocean with a span, I would be measured by the soul The mind´s the standard of the man.

      Cuatro primeros versos de Joseph Merrick, y los últimos cuatro de Isaac Watts.


Siempre he querido rendir homenaje de alguna manera a Joseph, y esta es la mejor que se me ha ocurrido. Maltratado por la sociedad, fue un hombre de brillante talento, a pesar de sus protuberancias. Con una mente clara, concisa, pensadora, imaginativa, hizo de él, una gran persona. El Dtr. Treves, le descubrió e hizo un gran papel en su vida. Mostrándole al mundo al Sñr.Merrick. Un ser humano con un físico muy degradado, pero por dentro un ser impresionante. Le dio a conocer a una actriz de teatro apellidada Kendall, que le abrió a grandes círculos de gente. A pesar de todos los maltratos, palizas y humillaciones, supo guardarse el rencor, y sacar siempre a relucir el carácter dulce y hermoso del cual le caracterizaban. De intelecto superior a la media, la sociedad le creía una persona que era desquiciada, y no fue así. Uno de los mayores ejemplos de dignidad humana. Con el gran amor de su vida, su madre, cuando  murió, entró en un gran vacío, ver cómo la persona que más te ama en este mundo, y que no te juzgue por tu aspecto, sino cómo eres como persona, significó para él mucho más que una madre. Fue la tragedia más grande de su vida. Al fin, querido por su persona, y no por su aspecto, en el auge de su vida, murió con 27 años de edad, durmiendo, por causas respiratorias. Quería dormir cómo una persona normal, y así lo hizo. 


Esto es un gran ejemplo de superación humana. No tenemos que ser tan cabrones, juzgando a la persona por su físico. Primero hay que buscar su mirada, y saber analizarla, y penetrarte en su mente, intentando adivinar como será por dentro. Y nada más. Juzgar por juzgar, nunca. Hay que conocer, para luego hablar de ello. Forma de ser, eso lo primero. 


Si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo, procuraría no fallar en complacerte.