Relájate, ponte freno. Déjalo todo atrás y céntrate en descansar. Respira hondo y siente como el aire fresco entra en tus contaminados pulmones.
Dile adiós al día a día en una playa desierta con ese ambiente caribeño. O imagínate en la montaña, en una cabaña. con la chimenea encendida emanando calor, el cual te protege del ruido que hace fuera.
Y después de todo eso, prepararse una bañera de agua caliente, quedarte como nuevo y como si te hubieras quitado los problemas de una sentada. Y que vuele la imaginación.
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