Son sólo palabras.

Simplemente son palabras, pero dan mucho de sí cuando empieza a dar vueltas tu cabeza, encontrando una respuesta para lo más simple.
Sentir una brisa en tus coloradas mejillas, sentir esa sensación de libertad, que todos deseamos sentir.
La vida da muchos rodeos, y de muchos de ellos no logramos escapar. Siempre quedarán unas manchas en nuestras mentes, de esos recuerdos que tanto anhelaste en algún momento.
Somos simples partículas en un universo infinito. Dónde las estrellas más lejanas, ni si quiera establecen el límite.
Todo es muy bizarro, dependiendo de los diferentes puntos de vista. Situaciones en las que te ves difícil de escapar. Sin saber qué hacer. Luego, te paras a pensar. Llegas a la conclusión de por qué, y qué estoy haciendo mal. Para que las cosas vayan de mal en peor.
Todo es un lío. Realidad y ficción se juntan en una sola cosa. Y te hace vivir y verlo todo, de un modo distinto al qué estás acostumbrado.
Demasiadas cosas en la cabeza, para qué mentir. Lo pasado y lo presente se mezclan, y ya no sabes por dónde tirar.
Situaciones en las que es mejor callarse y dar media vuelta, que quedarte y escuchar lo que no quieres que ocurra de verdad.
Cada persona es un mundo distinto. Unas maneras de pensar diferentes. Aunque hay que son personalmente iguales, pero cuesta encontrarlas. Cada uno con su pasado, presente y futuro. Con unos problemas, que les afectan por dentro. Mostrando una apariencia por fuera, qué ni ellos mismos conocen.
Al fin y al cabo, hay que intentar solucionarlos, aferrándonos a las posibilidades menos remotas de conseguirlo.
Bueno, así es la vida. Pese a quién le pese...
No sé si a alguien le servirá esto que escribo. Al fin y al cabo, son sólo palabras...