24 mar 2011

Miedo.

A no saber quién eres. A sentirte perdido en un mundo sin salida.
A estar pensando en algo y que al día siguiente se haga realidad.
A tener miedo a la oscuridad. Estar solo en una visión oscura, que no te deja ver más allá de tus pensamientos. Oscuridad, uno de los miedos más habituales en el ser humano, es la nada. o hay nada a tu alrededor que te proteja, o simplemente, para notar su presencia, un corazón latiendo al compás del tuyo. Oír tan siquiera respirar. O un simple susurro.
En cambio, a otras personas no les da miedo. Simplemente se ponen a pensar en que hacen bien, o que hacen mal, para agradarse más a si mismos, o para agradar a los demás.
Miedo a no ser el tipo de persona que quieren los demás que seas. A no agradar a nadie, a caer mal, a no saber el por qué de muchas cosas.
Miedo a ti mismo. Miedo a no saber quién eres. A estar perdido en el universo. A no significar nada.
Eso es lo que hay que evitar que pase. ese miedo es el que no debemos de sentir, por que si lo llegamos a sentir, significa que todo eso te está pasando. Y no creas eso... cada uno tiene sus miedos. Pero ese es el peor de los que se puede llegar a tener.
Sabes que siempre habrá alguien al otro lado, ayudándote, apoyándote, animándote, en los momentos más duros. No tengas miedo. Siempre hay alguien que te dará lo mejor. su ternura, afecto, carácter... Dándote consejos, dándote abrazos cuando más lo necesitas. Y lo más importante, hablar.
Miedos... existen muchos, pero son pocos a los que hay que temer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario