26 feb 2012

Para mí misma 5, mecedoras sin espíritus

No tendría que retomar esto, pero lo haré, vuelvo para quedarme y nada más.
No vale la pena volver al mismo lugar una y otra vez. Te hace daño y eso no es justo, mira hacia delante y no recaigas en más mentiras...
Sabes que decir adiós es difícil, pero si tienes que hacerlo dilo, nadie te juzgará por eso, ni pienses juzgarte a ti mismo. Lo has hecho lo mejor que has podido, arrastrándote hacia tus propios límites sin pensar en las consecuencias de tus actos. No. La cobardía siempre te ha podido, no decirle las cosas claras, ¿todavía más claras?, sí, es posible. Llorarle al viento mientras las miradas juegan su papel y con la suerte de que el contrario derrame una lágrima por ti. Parece que no es importante para el contrario, no sé si existió un hueco en su hundido corazón, lleno de melancolías y cobarderías, que no dieron la cara como lo habrían de haber hecho. Y otra vez vuelven las lágrimas, deseosas de ser merecidas para alguien que estuvo, está, y estarán.

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